domingo, 17 de julio de 2011

INSOMNIO



Saqué una latita de sardinas y se la ofrecí; después otra más para saciarle y... ahora está muerto. En el fondo de la alacena las tenía desde tiempo atrás. Me levanté, fui al baño, me aseé tranquílamente y mirándome al espejo comprobé que las ojeras que me acompañaban hace años a consecuencia del sueño intermitente seguían ahí. Alcanzando las dos latas me dirigí a su casa confiado en encontrarlo solo. Llamé al timbre tres veces y nadie abrió. Estaba dentro, lo intuía, así que me atreví a ir por detrás y saltar la verja para colarme al patio. Efectivamente allí lo hallé, tumbado, descansando, fatigado tras la noche que había pasado y hambriento como siempre. Sin mediar palabra me dirigí a él mientras las abría. Su mirada amenazante tras advertir mi presencia estaba llena de odio, un odio que era mutuo, pero al percibir el olor a comida pensó ganar más si callaba. Que equivocado estaba. Ahora yace muerto.

Ya en mi casa releí la fecha de caducidad: 23/04/2001. Por fin. No volveré a oír esos ladridos nocturnos.

sábado, 2 de julio de 2011

VESANIA

Corrientes 348, Corrientes, Corrientes. ¿De qué me suena esta direccion? Nada más oírsela decir a la mujer que se cruzó conmigo por la calle acompañada de un apuesto joven, no he dejado de pensar en ella: Corrientes348.

-¡Taxi!, por favor, a Corrientes 348 lo antes posible.

Uff, que desasosiego me causan tales situaciones. Por mas vueltas que le doy, no consigo acordarme.

-Gracias, quedese el cambio.

Por fin la tengo enfrente. Umm, bonito portal con una entrada lujosa y bastante amplia. Me resulta muy familiar. Mientras voy cruzando la carretera intentaré afinar la vista al letrero que cuelga a la derecha de la entrada para leer las letras doradas. A ver..., una D, o, c.Ya logro leerlo claramente. Un estremicimiento me recorre todo el cuerpo:

Doctor Hernaz. Neurólogo. Especializado en Alzheimer.