martes, 7 de junio de 2011

INOCENTE MALDAD




Acabé por eliminarla sin pensar en las consecuencias posteriores. Solo necesité mi super garra para arrancarle de cuajo la cabeza quedando inutilizada por los restos. Preguntándome qué mas podría hacer para goce y disfrute propio se me ocurrió rasurarle el pelo con las tijeras de cortar cartón y, ya que estaba predispuesto a todo, ¿por qué no amputarle un brazo? -¡Andrés!¿Que haces con la muñeca de tu hermana? Vamos, quitate esa garra monstruosa, lavate las manos y a la cocina rápidamente que se te enfría la comida.

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